Estamos acostumbrados a que el sello Vinilísssimo,
propiedad de Munster records, nos sorprenda de vez en cuando con la reedición
en vinilo de algunas de la mejores joyas
de la música pop española. Entre sus reediciones se encuentran discos de música
pop esenciales, como el primer LP de los Brincos, el LP en inglés de los Bravos o una recopilación de Micky y los
Tonys, así como exquisiteces tan interesantes como el LP de Pic-nic o el
inclasificable “Heliotropo”, de Vainica doble.
Esta vez no es para menos, y el sello nos deleita con la reedición del primer LP del grupo valenciano Los huracanes, “Los huracanes”(1966).
Y, desde luego, cualidades no le faltan. El disco atesora las
mejores esencias de aquel maravilloso pop británico que por entonces estaba
revolucionando el mundo de la música, y el mundo en general, y algunas pizcas
del nuevo folk-rock que venía de California
y que acabaría influyendo a todo el pop posterior.
A diferencia de la mayoría de sus contemporáneos, y pese a haber
conseguido su primer éxito con una versión del “For your love” de los
Yardbirds, los valencianos Julio Andreu y Pascual Olivas componen la mayoría de
las canciones de este disco y no echan mano de versiones para
"rellenar", cosa que era lo común en aquella época (recordemos, por
ejemplo, que tanto los Rolling stones como los Beatles empezaron sus carreras
siguiendo la fórmula de mezclar en sus discos versiones con canciones propias).
En primer lugar, en el disco podemos encontrar perfectas
canciones Merseybeat. “Ocho días de
lluvia” comienza con una guitarra al más puro estilo Chuck Berry, o el Buddy Holly de "That´ll be the day", para luego viajar hacia terrenos británicos, con un perfecto equilibrio entre la marcada
armonía y un fantástico trabajo vocal. “Sonríeme”, por su parte, tiene entidad
suficiente para haber podido formar parte del “Help” de los Beatles. Otras
grandes canciones pop del disco son “Podrás pensar”( en las antípodas de “El
conquistador”) o “El calor del verano”.
Por otro lado, en otras temas se puede intuir el rastro de otros grupos británicos que no se tomaban tan en serio a sí mismos, como Los Kinks, y que tenían como principal arma su sarcástico sentido del humor, lo que no restaba un ápice a su gran calidad musical. Un ejemplo de esto lo encontramos en canciones como “¿Dónde te escondiste?” y, sobre todo, “El conquistador”, el protagonista de la cual vive abrumado por su éxito con las mujeres, mientras que un maravilloso coro se burla de él con un irónico “Wow, wow”.
También en el disco podemos encontrar fórmulas menos
"arriesgadas", como el gran rock and roll clásico de “Esta tarde a
las siete”, con un gran solo de guitarra, así como tres grandes baladas, dirigidas
quizás a captar otro tipo de oyentes no demasiado familiarizados con los ritmos
“modernos”( algo bastante común en los discos de los grupos españoles de la
época). Sus títulos son “Espérame”(probablemente la mejor y más sentimental de las tres, presuntamente dedicada a una persona fallecida y con ecos de bandas folk-rock como Buffalo Springfield), “Creo que te quiero” y “En tinieblas”. Esta
última balada, que quizás es la que menos merece este apelativo (ya que es más bien un blues hispano), tiene la
peculiaridad de que la voz del cantante, Víctor Ortiz, es un calco de la voz que
tan famoso haría años más tarde al Raphael del rock, Enrique
Bunbury.
Por último, sería injusto dar por finalizado este primer
acercamiento a las canciones de este disco sin comentar nada sobre “Quiero
repostar”, quizás la canción más original del disco. Con un estilo basado en
riffs de guitarra más potentes, que recuerdan a los primeros discos de los Kinks,
Pretty Things o los Rolling, y un gran solo ejecutado con maestría por Pascual
Olivas, el tema de la canción, sobre un extraterrestre que anda perdido en la
tierra porque se ha quedado sin combustible para su platillo volante, podría estar inspirado en el nuevo space folk-rock del entonces recién publicado
“Fifth Dimension”, de los Byrds, y en particular en canciones como "Mr.
Spaceman", aunque no cabe duda de que bebe también mucho del sentido del humor
hispano. También la balada “A la caída del sol”, con sus melódicas guitarras y su
rítmica pandereta con ecos de "Mr. Tambourine Man", destila algo de los sonidos folk rock que ya por entonces
comenzaban a conquistar el planeta, así como “Dulce despertar”, que transita entre las guitarras de Roger McGuinn y
las de los Shadows.
Sin duda la reedición de este disco, en
el formato en el que fue concebido, es una gran noticia para los aficionados a
la música en general, y para los amantes del pop español de los años 60 en
particular.
¿A qué esperas
para tenerlo.....?
PD. ¿Aún están
ustedes ahí cara al cajón?, pues ojito que si adquieren este disco serán de los
poquitos que lo tenga y podrán vacilarle a aquel amigo pelmazo, enteraillo y gafapastas que siempre les vacila a ustedes con lo más in de las novedades musicales… Y que
conste que en Sibarismusic no
recibimos ninguna comisión por promoción pero es que Los Huracanes fueron uno
de esos grupos de los sesenta que, injusticias del la vida, no obtuvieron el
éxito merecido, sin desmerecer lo conseguido, que no fue poco. Porque Los
Huracanes fueron el primer grupo valenciano que en cierta manera se proyectó
para triunfar, y uno de los primeros grupos españoles que contó con un productor
en el sentido actual del término. Nada más y nada menos que D. Enrique Ginés,
insigne aventurero de las ondas valencianas y defensor a capa y espada de los
grupos musicales de la tierra de las
luces, de la luz y del amor. Asimismo, el proyecto “Los Huracanes” fue uno de
los más ambiciosos del panorama pop rock
valenciano de los sesenta, y especialmente el álbum que ustedes, gracias a Vinilíssimo, pueden tener entre las
manos y en sus platos giradiscos.
Eran unos años
en los que, dado el limitado poder económico de los jóvenes, algo que parece
ser no ha evolucionado mucho en estas tierras, era frecuente el formato Extended
Play (EP), habitualmente de cuatro canciones, y ya el hecho de grabar un Long Play de 14 canciones era algo
ambicioso en si mismo. Si a esto sumamos las composiciones propias, la buena
calidad musical del conjunto y los cuidados detalles que acompañaron la
publicación del LP, está claro que es una obra de referencia IMPRESCINDIBLE
para todos ustedes, frikis musicales,
que dicen saberlo todo sobre el pop-rock
español. Los más repipis se preguntarán, si tan bueno era ¿por qué no triunfó?,
pues posiblemente porque se trataba de un grupo “periférico”, en el sentido de
que no procedía de los centros de la industria discográfica, Madrid y
Barcelona. Tal vez les faltó el “contacto” o “contactos” que se necesitaban en
el mundillo para ascender, para promocionarse como era debido… sea como fuere
les ha surgido a ustedes la posibilidad de tener entre las manos un gran disco,
de lo mejorcillo del pop rock
valenciano, y español, de los sesenta´s….
¡Corran que se
acaba!…avisados están…
Pep Vinilo & Uncle Swing
Fuentes: - Lafonoteca.net. Crítica sobre el disco escrita por Julián Molero.
- Crítica del disco para la reedición realizada por Vicente Fabuel
- Font Ribera, Vicente, Historia del pop-rock valenciano, 2013.
Imágenes: Colección particular de los autores.
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