Translate

viernes, 23 de agosto de 2013

REDESCUBRIENDO A CECILIA (Segunda parte)


En la primera parte de este artículo ya contamos como Cecilia consiguió grabar su primer larga duración en 1972, cosechando un considerable éxito y convirtiéndose en una artista muy popular. Pero no sería hasta 1973 cuando grabaría su disco más personal y arriesgado.

Grabación de una olvidada obra maestra

En esta ocasión la artista tuvo mayor capacidad de decisión a la hora de elegir a la persona que se encargaría de realizar los arreglos del disco. Pese a que Cecilia nunca se quejó de los arreglos que Juan Carlos Calderón compuso para el primero, es lógico pensar que tampoco quedó contenta del todo, ya que para este segundo prefirió cambiar y buscar algo diferente. Su novio, Luis Gómez-Escolar, le recomendó a Pepe Nieto, con el cual había trabajado en varios discos de Aguaviva.

Pepe Nieto había comenzado su carrera siendo el batería del mítico grupo Los Pekenikes, uno de los grupos pioneros del rock en España, para más tarde decantarse por el jazz y la composición de bandas sonoras para películas. También había realizado excelentes trabajos como arreglista para gente como los propios Aguaviva o Vainica doble. Con  estas últimas trabajaría ese mismo año en uno de los mejores LP´s de la música popular española, “Heliotropo”.


lunes, 12 de agosto de 2013

REDESCUBRIENDO A CECILIA (Primera parte)


En este país, en el que elevamos al olimpo de la música a artistas de la talla de Alejandro Sanz o David Bisbal, cometemos, a veces, la injusticia de olvidar a  otros que, como mínimo, tendrían tanto derecho a ser reconocidos por su trabajo como los anteriormente mencionados.

Decir que los españoles hemos olvidado a la cantautora Cecilia sería quizás exagerar un tanto. A la mayoría de nosotros, al menos a los que ya peinamos alguna cana, nos cuesta bien poco recordarla con su peculiar manera de vestir, su pelo largo y lacio, su guitarra, e interpretando algunas de sus canciones más conocidas, como “Un ramito de violetas”, “Mi querida España” o “Dama, dama”.

Sin embargo, resulta un tanto difícil de entender el hecho de que sus dos primeros elepés, probablemente los dos mejores discos de su carrera,  no se hayan reeditado en ningún formato desde el año 94, o el que hasta hace dos años, treinta y cinco después de su muerte, no se haya editado el primer libro dedicado a la vida y obra de la genial cantautora madrileña (Madrid, José; Equilibrista: La vida de Cecilia. Editorial ocho y medio, 2011).


En mi opinión,  su obra merece más atención, ser parte de nuestro más preciado acervo cultural, no arrinconarla en el trastero del olvido, porque, además de su gran valor musical, retrata como pocas la sociedad de su tiempo, o al menos a un sector de la sociedad que Cecilia conoció muy bien, la sociedad burguesa.

jueves, 1 de agosto de 2013

ENTREVISTA CON EL BARDO (ASURANCETÚRIX)

  
      Imaginarse como fueron épocas pasadas de la historia es un cometido más difícil de lo que pueda parecer a primera vista. Habitualmente nos echa una mano lo que han imaginado otros, ayudándonos a dar forma al pasado. Así, por ejemplo, algunos se imaginarán la antigüedad clásica al estilo del cine Peplum y películas como Ben Hur (William Wyler, 1959), o la más reciente Gladiator (Ridley Scott, 2000). Otros se  ayudarán de la literatura basándose en novelas como la misma Ben Hur (Lewis Wallace, 1880) o la extraordinaria saga sobre la antigua Roma de la escritora australiana Colleen McCullough. Por lo que a nosotros respecta, nos encanta imaginarnos la “época de los romanos” acudiendo a la genial serie de tebeos creados por Renné Goscinny y Albert Uderzo, Astérix el Galo.
    
     Partiendo del año 50 a.C., en plena ocupación de la Galia por parte de Julio César, los diferentes álbumes de Astérix suponen un divertidísimo a la par que pedagógico recorrido por el mundo antiguo, en el que se mezclan el humor y la parodia a la vez que se construye una imagen divertida y muy didáctica de la antigüedad clásica.

     Por ello y para lo que aquí nos interesa, que es hablar de la música en la antigüedad, vamos a recurrir al experto en música de la irreductible aldea gala, Asurancetúrix, el bardo. A pesar de que sus coaldeanos opinen que es un pelmazo, lo cierto es que Asurancetúrix es un personaje que representa a una figura emblemática en la historia de la música y la poesía europea, los bardos. Y es que, aunque la palabra bardo se asocie comunmente a la tradición celta, existían figuras similares también en la cultura grecolatina, como fue el caso de Homero, y también en épocas posteriores de la historia europea, como la figura del juglar medieval (1). Asurancetúrix nos va a ayudar a plantearnos un importante hito:
¿Cómo fue la música en la antigüedad?